AHORA
No
regresarán esos sueños
en
los que los días se cumplían sin más,
ahora
los veranos juegan con mi fràgil inocencia
al escondite.
Los
días amanecen con aires de grandeza
mirándome
como siempre
por
encima de las dudas.
He
dejado que la voracidad del tiempo
anide
en mi instinto de supervivencia
y
sus crias, como buitres al acecho,
esperan
a que de un paso equivocado.
L.Brandariz